La torre árabe del siglo XII, compuesto de cinco plantas y una terraza, es el monumento más emblemático de la localidad. Torrent es una ciudad moderna e innovadora, referente en sostenibilidad, que convive junto a sus tradiciones y festividades. Con un rico patrimonio cultural, monumental y gastronómico, el municipio cuenta con un histórico punto de encuentro para los vecinos que es una torre árabe del siglo XII.

El emblemático monumento, compuesto de cinco plantas y una terraza, dispone de un museo en su interior. Otras propuestas para visitar son la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI), cuyo retablo está datado del siglo XVIII; y el museo de Josep Ferrís March, que muestra la arquitectura y costumbres de una antigua casa de labradores durante la primera década del siglo XX. En el ámbito medioambiental, Torrent presenta diferentes espacios paisajísticos que son los pulmones verdes, como es el Hort de Trénor, con más de 300 especies vegetales, El Vedat o la Serra Perenxisa, con sus respectivas áreas recreativas.

En ese sentido, el Hort de Trénor, tiene su origen en una antigua ermita del siglo XVI, momento en  que San Juan de Ribera aprobó la instalación de un convento de religiosos franciscanos del ahora se conservan algunos vestigios. La capilla es de estilo neogótico con planta cuadrangular y cubierta a dos aguas. Además, esta coronada por una linterna octogonal y pináculos en las esquinas. los terrenos fueron adquiridos por la familia Trénor, apellido donde coge el nombre con el que es conocido el huerto en la actualidad. En 1982 se realizó una cesión al Ayuntamiento de Torrent para que se constituyera como un jardín público, siendo inaugurados como Parque Municipal en el año 2011.

Los amantes del buen comer pueden disfrutar de una gastronomía muy variada, con recetas únicas y tradicionales, como «el Rossejat», plato de arroz típico cocinado en cazuela y que se caracteriza por el uso de la pelota dulce y salada. Como postre, el chocolate torrentino, que desde 1892 se fabricaba en la localidad, creando la mayor industria chocolatera desde 1892 hasta el siglo pasado y que alcanzó un renombre nacional. También destaca el «Gaiato de Sant Blai», que se encuentra el día del santo, 3 de febrero, en todos los hornos de la ciudad y se ofrece la versión salada y dulce en los hornos de la ciudad y también se lleva a bendecir a la ermita de Sant Lluís Bertran, que ese día es el epicentro de la fiesta. Asimismo, el rossejat de Torrent es una variedad de arroz al horno que se cocina por Sant Blai y en los principales restaurantes. Este plato se caracteriza por el uso de pelota dulce. En el año 2010, un empresario local lo patentó e intentó que el resto de hosteleros no pudieran utilizar esta denominación histórica, hasta el punto de que el ayuntamiento se vio obligado a registrar otros cinco nombres como el de Cassola de Sant Blai.

Las festividades como las Fallas, los Moros y Cristianos, las fiestas patronales en honor a Abdón y Senén o la Semana Santa, donde tiene gran protagonismo la Reina del Encuentro, figura única de estas festividades en toda España, son algunas de las propuestas que cada año llenan las calles de tradición. Asimismo, cabe destacar El Ball de Torrent, una fiesta folclórica antigua donde se fusiona danza, música y teatro con un carácter satírico y burlesco que hoy en día se conserva gracias a los grupos de baile regional.