La localidad ofrece un turismo de calidad accesible e íntimo en el que destaca el potencial de sus playas. Encumbrando la Costa de Azahar, en la llanura de la Plana, descansa el municipio castellonense de Moncofa. Abierto al mar Mediterráneo, esta localidad tradicionalmente agrícola ha experimentado un notable crecimiento a nivel urbanístico y socioeconómico.
Sus vistas ofrecen paisajes de las playas del Grao que se confunden con conjuntos montañosos que albergan senderos azules, como el de Belcaire. Se trata de una ruta accesible en todos sus tramos que permite conocer, a lo largo de sus cuatro kilómetros que siguen el trazado del cauce del río, la flora y fauna autóctona de Moncofa sin perder de vista el mar.
Son sus aguas, precisamente, las que le confieren a este municipio costero su sello identitario, aumentando su valor como destino turístico. Sus diversas playas abiertas de arena fina, como las de Pedraroja, Estanyol o Beniesma, entre otras, fueron testigo de uno de los momentos más emblemáticos de la historia del municipio: la llegada de la imagen de Santa María Magdalena en el siglo XV a manos de Bernardo de Centelles y su hijo Francisco Gilabert de Centelles. Un hecho que se conmemora cada año con la celebración de las Fiestas Patronales.
Tradición y espíritu festivo
Moncofa se ha mantenido estoica con el devenir de los años y las múltiples influencias de las culturas que han hecho de esta localidad mediterránea su hogar. Progresivamente, se ha conformado a sí misma pese a dramáticas adversidades como la prohibición del cultivo del arroz, motor económico del territorio, a causa de las fiebres o la destrucción de su núcleo urbano durante los tres años de contienda de la Guerra Civil. Un culto a sus orígenes que se materializa a través de numerosas festividades.
Cada mes de julio, con la llegada del tiempo estival, Moncofa se engalana para celebrar sus Fiestas Patronales en honor a Santa María Magdalena. Dos semanas de incesante actividad en las que no faltan los actos taurinos, las degustaciones gastronómicas, los conciertos y los fuegos artificiales y cadafales. El día grande de la fiesta llega con el “Desembarcament de la patrona”, un precioso ritual en el que la imagen se introduce en el mar y es porteada hasta el municipio entre vítores y halagos.
Tras esta, el mes de agosto trae consigo las Fiestas de San Roque, que cuentan con un fuerte arraigo en la localidad, pues la devoción a esta figura se extiende más de 1300 años. Otro de sus festejos más icónicos y esperados es la conmemoración a San Antonio en el mes de octubre. Entre coloridas prendas y pañuelos, las calles se visten de casales en los que la música no cesa, así como las cabalgatas o los concursos de paellas o “calderes”.
Moncofa, un mar de actividades
Moncofa, cuya población no supera los 6.000 habitantes, es un pequeño municipio costero que ofrece un turismo amable y accesible alejado de la masificación. Sus históricas calles se prolongan hasta un paseo marítimo en el que no faltan servicios de ocio y restauración. Tras estos establecimientos, se divisa un imponente infinito de color celeste en el que la línea del cielo y del mar se confunden entre sí.
Y es que, la línea de costa del municipio alberga playas de calidad distinguidas con sellos de Banderas Azules. Sus aguas cristalinas descansan sobre superficies de arena fina, pero también de piedras. Así, las seis playas con las que cuenta son un paradisíaco destino en el que disfrutar del esplendor del Mediterráneo con la mayor garantía de calidad a tan solo 20 kilómetros de Castelló y 50 de València. Además, también son el escenario perfecto en el que poder practicar deportes acuáticos y náuticos como la vela, el piragüismo o el balandro.
No obstante, el rico patrimonio de Moncofa trasciende más allá de su paseo marítimo, pues la localidad es hogar de monumentos arquitectónicos como la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, así como de la ermita del mismo nombre, la muralla, declarada Bien de Interés Cultural, o la Torre Vigía de Beniesma.
Además, la localidad ofrece a sus visitantes una amplia oferta de ocio, como el festival lúdico y cultural “Moncofa al carrer”. Un macro evento de ocho días en el que el municipio acoge espectáculos itinerantes de animación infantil, cine, música y teatro desde una perspectiva vanguardista. Otras de las citas que deben marcarse en el calendario son las Jornadas Gastronómicas del Arroz y la Paella, la Fira del Comerç o la Fira Medieval durante el primer fin de semana de diciembre, cuando Moncofa echa la vista atrás en el tiempo y recrea el quehacer diario del medievo.
Por otro lado, el municipio también se involucra en la lucha y defensa de acciones sociales y solidarias. Por ello, durante el año consistorio y asociaciones organizan una marcha lúdica contra el cáncer, destinando todas las donaciones a la investigación de la enfermedad, o el Moncofa Orgull. Acciones en las que el deporte también juega un papel determinante, por lo que eventos como el Día de la Bici, la carrera 10 K Nocturna Playas de Moncofa, el Campeonato Autonómico de Escuelas de Ciclismo se intercalan con clases de yoga, patinaje o tai-chi.
3 razones para visitar Moncofa
Bandera Azul
Más de 500 metros de playas galardonadas con el distintivo de Bandera Azul son el reclamo perfecto de aquellos que buscan disfrutar del mar con todas las comodidades y de forma accesible.
Tradición
El «Desembarco de la Patrona» es la procesión marinera más antigua en la Comunidad Valencia.
Ocio a mares
La localidad castellonense de Moncofa abre sus puertas a los visitantes a través de una gran variedad de actos culturales y actividades programadas para el disfrute de toda la familia.