La capital de la Safor revalida su Bandera Azul y pone en valor la riqueza de sus recursos naturales y patrimoniales. Con más de cinco kilómetros de costa de fina arena, la playa de Gandia luce un año más las banderas que certifican su calidad medioambiental, así como su amplia oferta de servicios. Y es que, el litoral del municipio valenciano iza, como ya es habitual desde hace más de tres décadas, el distintivo de Bandera Azul.

Situada al sur de la provincia de Valencia, Gandia es sinónimo de cultura, historia, ocio, comercios y un sinfín de espacios naturales y de montaña de carácter mediterráneo. La playa y el paseo se integran dibujando un horizonte que se tiñe de colores celestes y que constituye un gran atractivo para los visitantes.

Así, la localidad ofrece a las personas que se acerquen para dejarse maravillar por su belleza y rico patrimonio arquitectónico y natural numerosas opciones de restauración y hospedaje. De hecho, Gandía cuenta con 25 hoteles, 8.000 apartamentos y 1.700 plazas regladas en camping. Un municipio amable con las personas que apuesta por un turismo que invita a vivir la estancia con los cinco sentidos.

 Historia a cada paso

Desde el Puerto de Gandia hasta el Convento de las Esclavas en el Casco Antiguo o el Torreón Pino, pasear por Gandia permite revivir sus mayores gestas a cada paso. Su Castillo de Bairén luce estoico en el interior del recinto fortificado.

A día de hoy, las piedras que todavía se conservan del siglo XI son un vestigio que atesora los mayores hitos del municipio. Unos que hablan de Gandía como una tierra abierta al mar que superó la Rebelión de las Germanías en el siglo XVI, se repuso de la crisis de la seda y se reconstruyó tras los bombardeos italianos durante la Guerra Civil.

Muestra de su determinación y multiculturalidad, pues Gandía fue un territorio romanizado y, posteriormente, musulmán y cristiano, diversos monumentos arquitectónicos visten sus soleadas calles. Ejemplo de ello es el Palacio Ducal, uno de los edificios históricos más importantes de la Comunitat Valenciana que vio desfilar por sus largos corredores a emblemáticos maestros de la literatura valenciana como Ausias March, Rois de Corella o Joanot Martorell. Otro de los tesoros que descubre Gandía a sus visitantes es la Colegiata de Santa María, un monumento gótico que descansa en la plaza Mayor.

Gastronomía marinera con sabor a arrozal

La gastronomía es uno de los valores más distintivos y apreciados de Gandía. Por su proximidad al mar, la capital de la comarca de la Safor acuña la tan afamada receta de la fideuà. Una deliciosa paella con base de marisco y fideos que se cocina a fuego a lento y que regala al paladar de sus comensales la esencia del Mediterráneo. Además, platos como la cazuela marinera o las distintas variedades de arroces pueden degustarse en sus múltiples restaurantes en primera línea de playa.

Y es que, el litoral gandiense es parte imprescindible de su identidad, pues alrededor de sus aguas se ha conformado un territorio en el que la proximidad no está presente solo en sus productos de calidad, sino también en el trato de sus gentes y en los servicios que ofrece.

El municipio se desvive por la historia que lo ha hecho grande, la misma que conmemora anualmente en sus multitudinarias y distinguidas fiestas, como la Semana Santa de Gandia, las Fallas o San Antonio Abad este mes de enero.

 Litoral de Gandía, un balcón al mar

Lugar de ensueño y balcón con vistas al mar. La costa de Gandía es un boulevard en el que confluyen personas, brisa y Mediterráneo. El Puerto de Gandia conecta con su Club Náutico y, en él, diversos deportes como vela, windsurf o inmersión permiten disfrutar de la calidad de sus aguas.

Un escenario paradisíaco sin parangón en la provincia de Valencia favorable hasta en el clima, pues la localidad presume de tener un promedio de temperatura de más de 20º C la mayor parte del año. Además, el municipio cuenta con su propia Lonja del Pescado, un espacio articulado en tinglados abovedados al amparo de la Torre del Reloj, frente a la Iglesia de Sant Nicolau, donde adquirir el mejor pescado de la comarca y poder conocer uno de los oficios más tradicionales que aún conserva Gandia.